En el pueblo de Bárcena de Toranzo charlamos con Francisco Marina, o como todos le conocen, Franco. Nos narra con detalle cómo su abuela Fermina le metió dentro de la cavidad de la “Fuente de la Vida” para protegerle de las bombas lanzadas durante la guerra civil. Éste gesto fue el que le salvó la vida, sin embargo aquel mismo día perdió a su abuela. Tras ello se hizo cargo de él una tía, con la que vivió hasta los 18 años. A los 14 se marchó a Palencia a vender helados y luego a Asturias. Realizó el servicio militar, obtuvo la nacionalidad española y se casó echando raíces en Bárcena de Toranzo.
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